Es agradable en estas tardes de frío, lluvia y nieve, quedarse en casa al calor de la familia y amigos, y disfrutar de un buen café, o té, acompañado de un delicioso bizcocho. Esta es una receta sencilla de bizcocho de naranja, húmedo y muy jugoso, con un glaseado de naranja que hace que la combinación sea...Uhmmm...casi se deshace en la boca. No penséis que es un bizcocho que empalaga por exceso de dulce o de azúcar, todo lo contrario, invita a repetir. A veces, parece que este tipo de bizcochos afrutados o de frutas deberían ser más para cuando hace buen tiempo, o por lo menos, tenemos más ganas de hacerlos con buen tiempo, pero hay que aprovechar que ahora todavía tenemos buenas naranjas.
Hace poco nos juntamos con varias amigas para tomar un café y llevamos un poco de bizcocho para degustarlo entre todas y así poder opinar, amenizar nuestras charlas y acompañar a ese café viudo que te sirven en casi todas las cafeterías. Pues bien, apenas pudimos degustarlo, para nuestra sorpresa, un montón de manos en miniatura se lanzaron sobre el, como si de un cumpleaños se tratara, y ¡ les encantó! La verdad es que la intención era que fuera para las madres, no para los niños, pero es que a veces, no sabes como acertar.
INGREDIENTES:
Bizcocho:
3 huevos
266 gr de azúcar
170 gr mantequilla
420 gr harina
1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
1 y 1/2 cucharaditas de levadura química
390 gr yogur natural
60 ml zumo de naranja
1 cucharadita de extracto de vainilla
Ralladura de 2 naranjas
Glaseado:
210 gr de azúcar glas
2-3 cucharadas de zumo de naranja ( yo le puse alguna más, porque me gusta el glaseado más líquido, pero va en función del gusto de cada uno)
PREPARACIÓN:
Empezamos precalentando el horno a unos 175º. Engrasar un molde rectangular*. Tamizar la harina, la levadura y el bicarbonato, todo junto. Batir la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla suave y esponjosa. Añadir los huevos ligeramente batidos uno a uno, y cuando estén incorporados, añadir el zumo de naranja y el extracto de vainilla. Después, iremos añadiendo poco apoco la mezcla de la harina, la levadura, y el bicarbonato, alternándolo con el yogur, y terminando con la harina. Vertemos la mezcla en nuestro molde y horneamos aproximadamente, unos 50-60 minutos ( ya sabéis que esto depende un poco de cada horno).
Para el glaseado, tamizar el azúcar y batir con el zumo de naranja hasta que quede incorporado y alcance la consistencia deseada. Una vez el bizcocho esté listo, esperar a que temple un poco, y añadirle el glaseado por encima.
*Elegimos un molde rectangular para así cortar el bizcocho en porciones pequeñas, y presentarlo como bizcochitos individuales, pero cualquier molde vale.
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